Antonio Vadillo, capitán del Benicarló, ha hablado para MARCA.com sobre la situación que está viviendo actualmente el equipo. Vadillo ha confirmado que la plantilla tiene varias mensualidades pendientes por cobrar, y que al final eso termina repercutiendo en el estado anímico de los jugadores, pero que cuando salen a jugar intentan olvidarse de todo y disfrutar.
La situación económica del Benicarló no es buena, y al final eso se termina reflejando en los resultados del fin de semana. El ejemplo más claro lo encontramos en el último partido de liga. El Benicarló se enfrentaba en casa al Triman Navarra, el partido parecía encarrilado ya que había llegado a los últimos minutos con un 3-1 favorable a los castellonenses, pero esos últimos minutos el equipo no supo mantener la intensidad y acabaron perdiendo 3-4. Esto ha sido confirmado por Vadillo, quien ha asegurado que «el estado de la plantilla no es el de un equipo con ilusión, en el vestuario hay desilusión y eso se notó frente a Triman Navarra, estoy seguro de que en otra situación hubiésemos ganado el equipo por 6-2 o 6-3″.
Dos mensualidades, según el propio capitán del equipo, son las que debe el club a la plantilla. La última vez que los jugadores y demás trabajadores del Benicarló vieron dinero fue en el mes de agosto. Desde entonces la plantilla espera recibir el dinero que se les debe. Según el club ha informado a los futbolistas, pronto pagarán el mes de octubre y en enero llegarán varias subvenciones que aliviarán la situación del club.
En el último partido fuera de casa, el equipo se desplazó hasta Madrid para enfrentase al Inter Movistar. Se rumoreaba que, si podían desplazarse hasta la capital de España, el viaje en autobús debería ser costeado por los propios jugadores, pero el capitán ha querido romper una lanza a favor de su club: «Siempre he tenido claro que viajaríamos, este fin de semana vamos a Santiago y no tengo duda que viajaremos, es más, los desplazamientos y las comidas durante los viajes son costeadas en su totalidad por el club, nosotros no pagamos nada».
No es el único equipo de la división que no cobra, otros clubes como Manacor o Puertollano también tienen dificultades a la hora de hacer efectivo los pagos a sus trabajadores, pero la situación del Benicarló salió a la luz pública tras un momento de calentón en la plantilla poco antes de enfrentarse a Inter Movistar. Los ánimos están por los suelos en el equipo castellonense, y más desde que algunos jugadores a los que el club les pagaba el piso vieron como la compañía eléctrica les dejaba sin luz en sus casas. Esto hizo cundir mucho el desánimo entre la plantilla, y según Vadillo ha sido el peor momento que se ha vivido en estos meses «es la situación más crítica vivida estos meses, a mí no me ha pasado, pero los compañeros que llegaron a sus pisos y vieron que no tenían luz lo pasaron muy mal»
El capitán del Benicarló no se ha querido mojar a la hora de dar nombres de otros compañeros de profesión que tampoco están cobrando con regularidad, pero ha asegurado que «al menos a 25 ó 30 personas de División de Honor les deben dos o tres mensualidades como a nosotros».
Pese a lo que muchos aficionados podían pensar, esta mala situación económica no es de ahora. «Llevamos cuatro años cobrando mal» ha afirmado Vadillo mientras aseguraba que la peor situación vivida como futbolista en este sentido se dio hace dos temporadas, cuando estuvieron siete meses sin cobrar. Esta situación llevó al equipo a salvarse en la última jornada. El capitán relata cómo la pasada temporada llegaron a semifinales y la gente les preguntaba «¿Qué diferencia hay entre esta temporada y la anterior?» A lo que, según el propio Vadillo, siempre contestaban: «La situación económica. Un jugador es ante todo persona y tiene una familia y unos pagos, y estar siete meses sin cobrar es imposible que no te afecte».
«Con 100.000€ aquí todos estaríamos muy contentos, esperemos que a partir de enero lleguen las subvenciones, la situación del equipo cambie y podamos salir del pozo de resultados» ha comentado Antonio Vadillo como respuesta a una solución para el club. Como capitán asegura que tanto su situación en el equipo, como la del entrenador es cada vez más de psicólogo. «Intentas evadirte de la situación y que los demás también lo hagan, pero es complicado, todos tienen pagos o familia o las dos cosas y evadirte de esa situación es complicado. Si tuviésemos la certeza de que esta situación iba a cambiar seguro que todo sería distinto, pero sabemos que es una crisis mundial y que eso es imposible de asegurar».
Vadillo asegura que la afición les sigue apoyando aunque sabe que «les ven como jugadores, no como personas que les influye esa situación» por lo que espera que si los resultados siguen sin acompañar al equipo, al menos tengan el calor de la afición cada vez que juegan en casa.